Un mundo de redondez con sus guijarros ondulados, sus paisajes montañosos y también su textura amplia y flexible en el paladar Finca familiar de Gérard Bertrand que heredó de su padre y donde se formó como enólogo Nariz muy expresiva y delicada profundidad sublime, aromas de orejones, almendra tostada, aroma muy floral con espino y retama. En boca es amplio y cremoso, redondo, muy aterciopelado y brioche. Final tenso y gran frescura. 14.5 en la guía verde RVF Doble Oro en Sakura - Japan Women Wine Awards 2019 Desde la cosecha de 2019, la finca cuenta con la certificación AB (vino orgánico) y DEMETER (agricultura biodinámica).