Montado en una cadena de latón dorado garantiza que sea libre de plomo y el níquel, el brazalete se compone de una ronda de mano de madera pintada en azul real, en la que es pan de oro aplicada, y enmarcada por dos bolas de bloqueo en metal dorado. Se aplica una capa de barniz transparente a la pieza de madera para protegerla de la intemperie y la humedad. La pulsera es ajustable gracias a su cadena de extensión y su cierre tipo mosquetón que permite ajustar su longitud según tus deseos.