
Carlo firma esta magnífica reinterpretación del Risotto alla Milanese. Una receta que se remonta a 1574 en la mesa del vidriero Valerio di Fiandra, quien utilizaba azafrán para dar un color especial a las vidrieras de la Catedral de Milán. El Chef ha seleccionado las materias primas más preciadas, capaces de guiarte en un viaje sensorial único e inolvidable. Safranum Pistilos de azafrán, un producto superior de la más alta calidad cultivado en el corazón de Langhe, se ve realzado por las notas dulces del preciado cacao ecuatoriano. Una preparación única de caldo de carne, elaborada artesanalmente siguiendo una receta secreta de principios del siglo XX, envuelve con delicadeza todos los sabores del plato. Con cada sorbo percibirás el impulso del vinagre de sidra de manzana y las chalotas en brunoise, los dos ingredientes que completan armoniosamente esta obra maestra.