Este bol decorativo de mármol con fósiles naturales incrustados, es una pieza de gran formato que destaca por su presencia escultural y acabado orgánico. Más que un accesorio, es un elemento de diseño que aporta carácter, textura y sofisticación a cualquier ambiente. Este mármol, de un tono negro profundo y elegante, es es un material extremadamente escaso y valioso, con prehistóricos trilobites, ammonites, ortoceras, nautiloides, crinoideos cuyos restos naturales han quedado fosilizados en este mármol durante cientos de millones de años. Su origen limitado y su belleza inigualable lo convierten en una obra de arte natural, ideal para quienes buscan decoración con historia y alma. Cada cuenco es único, con fósiles dispuestos de manera irrepetible, convirtiéndolo en una pieza especial.