Este cuenco decorativo de ónix, de gran formato y forma redonda, está pensado como pieza central para mesas y superficies de exposición. Tallado en piedra natural, sus vetas únicas —que oscilan entre tonos crema, blanco beige y toffee intenso— lo convierten en un objeto de lujo con fuerte presencia visual. Ideal para concept stores, tiendas de decoración o regalos premium, es una opción llamativa para clientes que valoran la autenticidad, el diseño y los materiales nobles. También es una excelente propuesta para regalar en ocasiones especiales o complementar colecciones de interiorismo de alta gama.