Desde la desaparición de nuestro colgante de cuarzo Virgo XL, estaba buscando una nueva variante de la medalla milagrosa en un formato más grande. Y entonces me encontré con esta medalla, una interpretación de lo milagroso creada a principios del siglo XIX por una parroquia que todavía no he podido identificar. Una versión más singular, más refinada de la Virgen, simplemente rodeada de estrellas y rayos, aplastando a la serpiente como en la versión original. Pero más allá de su estética única, fue el mensaje lo que me impactó. A diferencia de la oración clásica donde se hace referencia a María como “sin pecado concebida”, esta medalla parece dirigirse directamente a quien la lleva: “no hay mancha en ti”. Más sobrio, menos solemne, lleva en sí un simbolismo más amplio: el de la fuerza interior, la resiliencia y el valor que conservamos, a pesar de las pruebas. La cadena está hecha de acero inoxidable y decorada con piedras redondas multicolores. El colgante de la Virgen está dorado con oro fino.