A veces las grandes ideas sólo necesitan un pequeño espacio. Este centro de mesa no es un mueble: es una invitación. Para trabajar bajo el sol. Disfrute de su café junto a la ventana. Para jugar, pensar, escribir, ser. Con un solo movimiento, “Aquí no hay espacio” se convierte en “Ponte cómodo”. Su robusta abrazadera lo convierte en un soporte ideal para cualquier lugar: en el escritorio, en la barandilla del balcón o en el banco de trabajo. De diseño minimalista y función bien pensada: exactamente lo que necesitas si quieres un poco más de espacio pero no quieres una mesa nueva de inmediato. Porque la flexibilidad puede ser hermosa. Y porque son los pequeños detalles los que hacen que la vida cotidiana sea grande.