La esencia de mandarina verde es una de las favoritas entre los niños pequeños. Sus notas positivas y benévolas los tranquilizan, los tranquilizan y los acompañan hacia el sueño. También inspira calma y serenidad en los adultos, especialmente cuando el nerviosismo y la ira tienden a tomar el control. Las mandarinas rojas, amarillas y verdes provienen de la misma especie, pero se obtienen de frutas en diferentes etapas de maduración. Su composición es muy similar y sus propiedades e indicaciones son las mismas. Lo único que difiere es su aroma: la mandarina verde es fresca y vigorizante, la mandarina amarilla es dulce y floral, la mandarina roja es más afrutada y dulce.