El aceite de lufa se extrae de las semillas de la planta de lufa, también conocida como Luffa aegyptiaca o Luffa cylindrica. Esta planta es más conocida por sus frutos secos, utilizados como esponja natural. Sin embargo, el aceite extraído de las semillas tiene propiedades interesantes. El aceite de lufa es generalmente rico en ácidos grasos esenciales, particularmente ácido linoleico, conocido por sus propiedades hidratantes y nutritivas. A menudo se utiliza en formulaciones para el cuidado de la piel para ayudar a mantener la hidratación y mejorar la textura de la piel. Como ocurre con cualquier aceite vegetal, conviene asegurar su calidad y pureza, especialmente si se utiliza con fines cosméticos. También se recomienda realizar una prueba de tolerancia cutánea antes de aplicarlo en zonas amplias, especialmente para personas con piel sensible.