Se siente como si la silla Naïve pudiera haber sido dibujada por un niño: seis palos y un asiento. ¡Eso es todo al respecto! Esta divertida silla está despojada al mínimo: un asiento de fresno macizo tallado y seis patas de igual longitud para atornillar. Se necesita una precisión perfecta para diseñar su apariencia simple. Cada detalle está cuidadosamente estudiado, la longitud y los ángulos de las patas están diseñados para obtener las mejores proporciones y ofrecer una ergonomía superior y una excelente posición para sentarse. Todo esto y el respaldo de espuma flexible añadido hacen de Naïve una silla sorprendentemente cómoda. Se tarda un minuto en ensamblarlo y otro en empaquetarlo de nuevo en una caja pequeña para su transporte o envío. Como característica adicional, las piezas fácilmente intercambiables permiten al usuario jugar con la paleta de colores de la silla, desde la clásica madera maciza hasta una mezcla de tonos alegres.