4.9, 1 cajón

El nombre inusual del escritorio 4.9 tiene una historia que contar: refleja el deseo del diseñador Marius Valaitis de jugar con el concepto de perfección frente a fallas. Para eso es casi un cinco, falta solo un poquito. Esto se traduce en los ángulos del escritorio, que, en su extremo, tiene una “grieta”, una hendidura que no es solo para almacenamiento sino también para cerrar la idea central del escritorio. Dejando a un lado la “imperfección”, todos los detalles de este mueble se han realizado con perfecta precisión. No solo brinda comodidad y eficiencia a su trabajo, sino que también le agrega un poco de estilo. La belleza no puede estar vacía, eso es seguro. Pero la funcionalidad puede ser hermosa.