El olivo forma parte de la familia de las Oleáceas. El género es Olea y la especie más importante es Olea europaea. Tolera la sequía y crece en países con clima mediterráneo. Los olivos se cultivan mediante métodos de agricultura ecológica, lo que significa que no se utilizan fertilizantes químicos, se utilizan abonos verdes y se controlan las plagas de forma natural.