Nuestra pequeña fábrica de velas se encuentra en la gran ciudad de Colonia. Las once llamas negras del escudo de Colonia recuerdan la leyenda de Santa Úrsula, patrona de la ciudad.
Solo usamos cera vegetal de plantas de colza renovables regionales y combinamos aceites esenciales naturales para nuestras fragancias. Las velas se vierten a mano en frascos de boticario atemporales.
Aquí es donde se crean maravillosas combinaciones de fragancias que hacen que nuestras velas sean inconfundibles. Para la elaboración se utilizan únicamente aceites de alta calidad, naturales y laboriosamente obtenidos.