" Las almas no desaparecen. Están esperando ser escuchados. » Cuando era pequeña quería ser cirujana o monja. Será bailarina y una figura icónica de la televisión. Pero también acupunturista, psicoanalista, monja budista, médium, guía espiritual... En esta historia, Davina Delor relata su extraordinaria trayectoria. miCriada por una madre espiritualista, percibió lo invisible desde muy temprana edad. Enfrentada desde niña a la muerte de su padre y luego a la de su hijo, aprendió a escuchar lo que los demás no perciben. A pesar de las lágrimas, una alegría inalterable la guía. La muerte no le asusta, los muertos le hablan. Sus pasos la llevaron a los confines del Himalaya, para encontrarse con maestros tibetanos, antes de fundar el monasterio Chökhor Ling en Francia, un lugar de oración, paz y apoyo para las almas. TIENE A través de sus experiencias mediúmnicas, sus diálogos con lo invisible y su compromiso con los vivos y los muertos, da testimonio de una vida dedicada al amor. AQUÍ ESTÁ SU HISTORIA. Parece una novela.