La mejor manera de limpiar la piel sin detergentes, jabones ni alcoholes, proporcionando la suavidad y calma que necesita y liberándola de las agresiones diarias desmaquillando ojos, labios, colorete y maquillaje. El efecto relajante a la vez que equilibrante de sus aceites te proporcionará el bienestar que tu piel necesita. 125 ml Indicaciones: Ideal para el cuidado y la limpieza diaria de todo tipo de pieles. Sus agentes limpiadores suaves eliminan los restos de maquillaje y suciedad dejando una piel visiblemente limpia, fresca y uniforme. Además de limpiar el rostro proporciona el acabado de una crema suave hidratante. Uso: Aplicar por la mañana y por la noche, sobre la piel húmeda de cara y cuello con un ligero masaje de las yemas de los dedos y aclarar con abundante agua tibia. También puede usarse sin necesidad de agua ni aclarado, retirándose con un disco de algodón el sobrante. Propiedades: Aceite vegetal de jojoba: Rico en vitamina E (antioxidante), ácido linoleico (regenerador y reestructurador) y ceramidas (recubre las células y ayuda a regular su hidratación), facilita los procesos de regeneración celular, aumenta la suavidad, la elasticidad y la firmeza de la piel y proporciona una hidratación profunda y una reestructuración del equilibrio graso de la piel. Aceite vegetal de albaricoque: Rico en betacaroteno, que mejora el sistema inmunológico, y en licopeno, que es antioxidante. Este aceite, de gran poder de penetración, se caracteriza por sus propiedades regeneradoras y calmantes: nutre, revitaliza, calma y aporta resplandor a la piel apagada, cansada y marchita, a la vez que protege frente a las agresiones externas del día a día. Aceite vegetal de girasol: Rico en vitamina E, de textura ligera, no grasa y de rápida absorción. Apto para todo tipo de piel, en especial grasa y acneica. Es una excelente fuente de vitaminas y minerales. Aceite esencial de pomelo: Posee actividad astringente y descongestiva de los tejidos blandos. Potente antibacteriano, fungicida y antiviral. Indicado en acné y eccema purulento. Aceite esencial de lavanda: Uno de los aceites más valorados en aromaterapia y cosmética por sus múltiples propiedades, calmante, sedante, antiinflamatorio, analgésico, relajante muscular, antiséptico y cicatrizante. Tiene un efecto calmante, restaurativo, purificante y sanador. Posibles alérgenos: Aceite vegetal de girasol y aceite vegetal de albaricoque.