La astaxantina es uno de los antioxidantes más poderosos que la naturaleza tiene para ofrecer. Este antioxidante es producido por las algas y el plancton. También llamado el rey de los carotenoides gracias a los colorantes naturales responsables del color amarillo, naranja y rojo en frutas y verduras. La mayor concentración de astaxantina se encuentra en la microalga Haematococcus pluvialis, también llamada alga de la lluvia sanguínea debido a su color rojo intenso. De esta fuente natural ingresa a la cadena alimentaria. Por lo tanto, los animales que se alimentan de estas algas adquieren un distintivo color rojo rosado. Piense en salmón, langosta, cangrejo, trucha y camarones. Algunas aves también ingieren este tinte, como el flamenco. Pero, ¿para qué sirve realmente la astaxantina? Nos protege contra influencias externas dañinas o estrés oxidativo. Estos también se denominan radicales libres y provienen, por ejemplo, de la contaminación del aire o de una alimentación poco saludable, pero también del estrés. A continuación se muestra un resumen de una serie de beneficios para la salud: - reducción del estrés oxidativo - mejor recuperación de los ojos cansados - bueno para el funcionamiento cognitivo - inhibición de procesos inflamatorios - estimulación y regulación del sistema inmunológico - proteger la piel y los ojos contra los daños causados por la radiación UV - bueno para los músculos cansados y doloridos después del esfuerzo físico - estimulación de la resistencia - protección contra los síntomas del envejecimiento - bueno para el efecto de limpieza del hígado, los pulmones y los riñones Además, la astaxantina es buena para la piel, porque estimula la renovación celular y ralentiza el envejecimiento cutáneo.