Domori S.p.A.
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- Fundada en 1997
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La historia de Domori comienza con un sueño: ir al alma del chocolate, llevando la materia prima, el cacao, donde nunca había estado la industria chocolatera.
Domori nace de la mente creativa y la pasión por la naturaleza, la gastronomía y el cacao de Gianluca Franzoni quien en 1993, luego de estudiar economía, llega a Venezuela y, fascinado por la magia del cacao, decide construir un modelo de negocio para el reposicionamiento del cacao fino. en el mercado.
Durante tres años vivió en el campo experimentando con nuevas variedades y métodos de procesamiento poscosecha con el fin de preservar la biodiversidad y evitar la extinción del cacao extrafino CRIOLLO.
Una única gran intuición: salvar de la extinción a las mejores variedades de cacao del mundo, mantener sus aromas originales y hacerlos accesibles a los grandes conocedores del chocolate de todo el mundo. Una elección valiente, porque son variedades más delicadas, raras y menos productivas. El cacao aromático, también conocido como cacao fino, de hecho, representa apenas el 10% de la cosecha mundial y el Criollo, la variedad más rara de todas, poco más del 0,01%.
La valentía de esta elección permite no sólo la producción de un chocolate con aromas variados, sino también el respeto y la conservación de la biodiversidad.
Domori nace de la mente creativa y la pasión por la naturaleza, la gastronomía y el cacao de Gianluca Franzoni quien en 1993, luego de estudiar economía, llega a Venezuela y, fascinado por la magia del cacao, decide construir un modelo de negocio para el reposicionamiento del cacao fino. en el mercado.
Durante tres años vivió en el campo experimentando con nuevas variedades y métodos de procesamiento poscosecha con el fin de preservar la biodiversidad y evitar la extinción del cacao extrafino CRIOLLO.
Una única gran intuición: salvar de la extinción a las mejores variedades de cacao del mundo, mantener sus aromas originales y hacerlos accesibles a los grandes conocedores del chocolate de todo el mundo. Una elección valiente, porque son variedades más delicadas, raras y menos productivas. El cacao aromático, también conocido como cacao fino, de hecho, representa apenas el 10% de la cosecha mundial y el Criollo, la variedad más rara de todas, poco más del 0,01%.
La valentía de esta elección permite no sólo la producción de un chocolate con aromas variados, sino también el respeto y la conservación de la biodiversidad.
