Creada en 1988, la cuvée Vieilles Vignes de Château Lamothe-Cissac se produce únicamente en añadas donde la naturaleza generosa nos permite extraer la potencia y la concentración propias de nuestro terruños. El objetivo es producir y madurar un gran vino para guardar. Cuando es joven, el Château Lamothe-Cissac Vieilles Vignes tiene un color púrpura intenso. Gran complejidad aromática con un hermoso equilibrio entre la riqueza de la fruta y la madera nueva. Aromas de clavo, especias y tabaco rubio. Un gran vino de guarda, generoso y potente, con mucha elegancia. Necesita tiempo para desarrollarse.