Artemisa (Artemisia vulgaris): la artemisa, la planta de los umbrales y las brujas, es un poderoso aliado en la magia vegetal para la exploración de los sueños, la adivinación, la purificación, la protección y el apoyo a los ciclos de transformación. Su energía, suave y poderosa a la vez, abre y protege el camino entre los mundos. Utilizado con respeto, revela el acceso a los misterios de lo invisible y apoya la curación del cuerpo, la mente y el espíritu. Identidad y simbolismo Familia: Asteraceae Otros nombres: Hierba de San Juan, Artemisa, Corona de Diana, Cinturón de vidente Elemento: Aire (principal), con un matiz de Fuego Planeta: Luna (intuición, sueño, lo sagrado femenino), a veces Marte (protección, fuerza, acción) Polaridad: Femenina Simbolismo: Planta del intermedio, del umbral, guardiana de los pasajes, mediadora entre los mundos visibles e invisibles. Vinculado a los cambios, la transformación, la sanación profunda y los misterios de lo femenino. 2. Firma energética La artemisa crece en bordes, caminos y terrenos baldíos: simboliza el cruce, el acceso a nuevos territorios interiores o exteriores. Su follaje plateado, casi lunar, y su aroma a alcanfor reflejan un poder de purificación, clarividencia y elevación. Su fuerza radica en la capacidad de disolver los velos entre mundos, abriendo la conciencia y proporcionando una fuerte protección. 3. Virtudes mágicas y rituales A) Activación de los sueños, la visión y las capacidades psíquicas Sueños lúcidos y proféticos: La artemisa, colocada debajo de la almohada o utilizada como infusión ligera, promueve los sueños intensos, la memoria de los sueños, la lucidez y la recepción de mensajes simbólicos. Viaje astral: Ayuda a cruzar los límites del cuerpo físico y viajar en los mundos sutiles, asegurando al mismo tiempo el anclaje al regreso. Desarrollo de la intuición: En incienso o elixir, la artemisa abre el tercer ojo, afina la percepción de las energías, facilita la meditación y la adivinación (tarot, bola de cristal, runas). Chamanismo: Una herramienta para los viajes chamánicos, guía y protege el alma durante las exploraciones espirituales. B) Purificación, destierro y protección energética Fumigación: Quemada en ramo o varita, purifica el aura, aleja energías negativas, disuelve entidades o influencias no deseadas, limpia y eleva la atmósfera de un lugar. Escudo mágico: usado como amuleto o esparcido en un espacio, crea una barrera contra ataques psíquicos, hechizos, pesadillas y presencias dañinas. Liberación de Lazos: Ayuda a cortar apegos energéticos tóxicos y liberar la mente de las garras de viejos patrones o traumas. C) Planta de umbrales, pasos y transformaciones Rituales de transición: Presente durante los cambios de ciclo (solsticio, equinoccio, paso de una era, duelo, nueva etapa de la vida), acompaña simbólicamente el cruce de un umbral, el renacimiento y la metamorfosis. Círculo de protección: Colocado alrededor de un altar o espacio sagrado, delimita el territorio ritual e invita a la conexión con espíritus benévolos. Llamado a los ancestros: Utilizado durante Samhain o rituales de comunicación con los difuntos, sirve como guía entre los mundos. D) Apoyo a lo sagrado femenino y sanación Ciclos femeninos: La artemisa acompaña el ciclo menstrual, promueve la reconciliación con la feminidad, calma el dolor y fortalece la intuición. Sanación emocional: en un baño ritual, ayuda a liberar cargas emocionales, a reconectar con uno mismo y con el propio poder interior. Hermandad: Utilizada durante los círculos de mujeres, promueve el compartir, la sanación colectiva y la transmisión de conocimientos ancestrales. 4. Consejos de uso ritual Fumigación: Encienda un ramo o una varita de artemisa seca y haga circular el humo alrededor de usted, de los objetos rituales o en todos los rincones de un lugar para purificarlo y elevar su vibración. Practica este gesto antes de cualquier sesión de meditación o adivinación o al preparar un espacio sagrado. Amuleto protector: Coloque las hojas secas en una bolsita de tela natural para llevarla consigo, debajo de la almohada o en un bolsillo para beneficiarse de la protección e inspiración de la artemisa durante todo el día. Baño ritual: Prepara una decocción de artemisa para añadir al agua del baño para purificarte, liberarte de viejas energías y abrirte a una nueva etapa de la vida o a una intención determinada. Incienso de adivinación: Mezcla artemisa seca con otras plantas (mirra, lavanda, salvia, etc.) para crear un incienso para quemar durante las sesiones de tarot, la meditación o la comunicación con lo invisible. Ideal para realizar tus propias recetas de incienso y composiciones dedicadas a rituales mágicos. Cada sobre se elabora cuidadosamente uno a uno en nuestro taller. (formato 10g)