Nuestra historia comenzó en 1930, cuando Louis Dufay inventó un proceso de impresión en papel de aluminio inspirado en la iridiscencia de las alas de las mariposas Morpho. Luego inventó un método para recrear estos efectos: el helióforo. Se trata de láminas metálicas grabadas a mano sobre una matriz, que reflejan la luz y dan la impresión de una visual animada, conmovedora y brillante. El proceso se utilizará mucho en los años 60 y 70, moviéndose junto con el arte cinético, el arte óptico o los psicodélicos. La tecnología se exportó a los Estados Unidos a principios de la década de 1970 y se presentó en imágenes de la NASA, tarjetas de dibujos animados de Looney Tunes, festivales, como Woodstock, etc.
Desde entonces, hemos estado produciendo e imprimiendo impresiones artísticas visualmente atractivas para los amantes de las bellas artes y para la decoración del hogar.
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