CRITA - con la r bien marcada que no puede ser más siciliana - como la arcilla que se convierte en materia prima indispensable para nuestras creaciones, como la tierra que nos vio nacer, como la Sicilia que te enamoró. Este sueño nació de la idea de un grupo de amigos, Davide y Livio, sicilianos de nacimiento, y Matthias, austriaco de nacimiento pero siciliano por amor. Crita nace de nuestro deseo de experimentar con nuevas formas estéticas que nos anclan en la tradición de una ciudad cuyo nombre por sí solo tiene el poder de evocar tornos, cerámica vidriada, colores vivos, líneas sinuosas y cabezas de moro: Caltagirone. La maestría milenaria en forjar objetos vivos y evocadores, que en Caltagirone se respira en cada callejón de la ciudad, es la base de cada pieza a la que damos vida. Nuestro objetivo es aportar una visión más cosmopolita y contemporánea, enriqueciendo la tradición, si cabe, con nuestras experiencias trotamundos. Lo hemos hecho sin florituras, para enfatizar las formas, los colores y la esencia de estos artefactos. Como si el espíritu barroco siciliano y el alma inquieta de este sur quisieran encontrarse y fundirse con la linealidad y la sencillez del norte, en un abrazo colectivo con Europa, su historia y sus pueblos.
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