BÁLSAMO CALMANTE 100% natural y con un 99,99% de ingredientes orgánicos

Desde el antiguo Egipto, mantener y conservar el propio cuerpo tenía un significado espiritual y sagrado. Por razones terapéuticas y estéticas, los egipcios buscaban restaurar la perfección de la belleza y reparar los estragos del tiempo. Originalmente derivado de una resina de commiphora como el árbol de la mirra, el bálsamo, a través de sus composiciones ungüentos, fragantes y perfumadas, se presentó como un remedio externo con propiedades medicinales, curativas y para aliviar heridas. Extrayendo su fuerza de la emulsión que mezcla sustancias grasas de origen vegetal orgánico y aromaterapia orgánica, este bálsamo está orientado hacia un objetivo de alivio de dolores musculares y articulares. 100% natural y 99,99% orgánico, este bálsamo alivia tanto dolores musculares como articulares. Rico en ingredientes especialmente seleccionados por sus cualidades hidratantes, nutritivas y analgésicas, este remedio natural alivia las partes doloridas y calma la rigidez y los dolores. Compuesto por aceite de coco orgánico y cera de abeja orgánica, destaca por su ligereza y su sensación de suavidad, sin película grasa y sin irritar la piel. Esta fase oleosa calma el dolor reumático y restaura la elasticidad de las fibras musculares. Asociado con una sinergia de 8 aceites esenciales orgánicos, como fragante gaulteria, clavo, hoja de ciprés, aguja de pino silvestre, romero, cáscara de limón, hierbabuena y árbol, este bálsamo se aplica idealmente en las partes musculoesqueléticas y alivia la tensión. Este poder aromaterapéutico depura el organismo y actúa precisamente sobre los síntomas. Este producto, procedente de la agricultura ecológica y respetuoso con el medio ambiente, proporciona al principio una sensación de calor y al final una sensación de frío, estimulando así la circulación sanguínea. De textura suave y agradable, relaja los músculos antes y después del esfuerzo físico y aporta alivio y bienestar. Con el BÁLSAMO CALMANTE, un producto excepcional, ¡ponle un bálsamo al corazón!