Un objeto de interior táctil, moldeado a mano y arraigado en la tradición. Elaborada en un pueblo alfarero portugués, la forma cerámica lleva las marcas sutiles del creador: variaciones en el esmalte, rastros de movimiento y una sensación natural de imperfección. Se apoya sobre un soporte de madera de roble macizo o nogal, acabado con aceite natural para resaltar las vetas y conservar su tacto orgánico. La composición crea una presencia escultórica tranquila, evocando ritual y calma. Una adición bien pensada a los interiores serenos: colocada en una entrada, un estudio o un rincón tranquilo, invita a la pausa y la atención. Detalles: • Diámetro: 26.5 cm • Altura: 76 cm (suelo) o 30 cm (mesa) • Materiales: Cerámica esmaltada, madera maciza (roble o nogal) • Cada pieza es única Hecho a mano con esmero.