La compota de radicchio es un producto artesanal elaborado en Mantua por una pequeña empresa que procesa exclusivamente los frutos de su propio jardín. Elaborada sin conservantes ni saborizantes artificiales, esta compota es el resultado de un minucioso cuidado y respeto por los ingredientes naturales. Su consistencia suave, enriquecida por delicados filamentos, conserva el sabor amargo característico de la radicchio. Este perfil único lo convierte en el acompañamiento ideal de quesos curados como el Taleggio y el Provolone, realzando sus sabores con un refinado contraste. Perfecta para realzar un plato o añadir un toque de autenticidad a platos creativos, esta compota combina tradición y versatilidad, llevando los auténticos sabores de la cocina mantuana a la mesa.