Nuestra nueva bandeja de espejo de madera maciza de haya es ideal para que los niños aprendan sobre los reflejos y los efectos del espejo, para ver objetos desde diferentes ángulos, para crear entornos de mundos pequeños y para la autoobservación y el desarrollo del habla. Un tamaño conveniente para que los niños lo utilicen solos (o con una pareja o un adulto), para explorar su propio reflejo y experimentar con diferentes expresiones faciales que pueden asociarse con sentimientos o emociones. También es un recurso útil para apoyar el desarrollo del habla. Al copiar a un adulto que dice palabras o sonidos, si se usa el espejo cuando un niño practica la misma palabra, puede observar su propio reflejo para ayudar a visualizar y corregir cualquier error. La construcción sólida proporciona una base estable para la base de espejo acrílico de 2 mm, proporcionando un reflejo brillante, claro y nítido.