Los pendientes Olga encarnan toda la poesía del invierno, una estación que me inspira mucho por sus contrastes. Estos delicados pendientes de aro son un reflejo de mi amor por las pequeñas flores, que se han convertido en la firma de Colette s'prime. Realizada a mano, cada hebilla está adornada con una pequeña flor cuidadosamente bordada, rodeada de finas perlas de nácar gris, turmalina y amazonita. Su brillo sutil y su discreta elegancia iluminan tus conjuntos con un toque natural y refinado, para un look a la vez auténtico y sofisticado. El nácar gris, piedra principal de este modelo, es ideal para quienes buscan paz interior y armonía en su día a día. Combinado con turmalina y amazonita, actúa como un escudo contra las energías negativas al tiempo que promueve la serenidad y la confianza.