Jabón calmante e hidratante, es el salvavidas de las pieles amenazadas a las que devolverá la suavidad y la elasticidad. Aunque es para mí... Tengo la piel seca y temperamental. He aquí la misión que se ha dado nuestro jabón de proceso en frío, el Saint-Bernard: NOURISH: es un jabón (¡así que lava!), pero no tiene nada que ver con lo que sabes: es suave y nutritivo porque está supergraso y no deja la piel tirante después del lavado, gracias a la glicerina hidratante. REGENERA: el aceite de ricino, mejor amigo de las pieles deshidratadas de todo tipo, combate aquí junto a la cúrcuma y los aceites esenciales de naranja dulce y naranja amarga petitgrain tonificante y regenerante. En definitiva, una combinación ideal para pieles caprichosas. ¡Nuestros aceites esenciales están totalmente conservados (porque no los calentamos) y son ecológicos! Caja completa te contamos! Resultado: la piel está nutrida y delicadamente perfumada con notas cítricas. A veces, todo lo que se necesita son algunos ingredientes simples y bien elegidos para brindar una solución efectiva, agradable y saludable. Para sacarle el máximo partido a tu jabón frío, por supuesto que no inventamos nada: haz espuma sobre la piel húmeda (¡y sí, HACE ESPUMA!) y enjuaga suavemente con agua tibia. Entre dos lavados, lo mantendrás seco, para asegurar su longevidad. El extra: si te apetece, también puedes utilizarlo para lavarte el pelo: no contiene siliconas, no contiene SLS, no (...etc...) y sustituirá ventajosamente a tu champú habitual.