El cartel del Stade de l'Amitié de Narbona capta el espíritu cálido y acogedor del rugby occitano. El campo verde, bien cuidado, está rodeado de gradas donde se reúnen los aficionados vestidos de negro y naranja, los colores del club local. Bajo un cielo mediterráneo, el estadio se alza orgulloso, preparado para intensos momentos de rugby llenos de fervor. Al pie del cartel, el texto “Stade de l’Amitié resalta la importancia de este lugar emblemático para el rugby comunitario y regional. Sin marco