¿QUÉ TE PONDRÍAS?
¿Te acuerdas? Cuando eras niño, tu imaginación podía llevarte a cualquier parte y todo es posible.
Sentir la luz del sol en la cara, jugar en calma y preparar un té para mamá o papá, dibujar y colorear, soñar con ser princesa o caballero, construir un castillo, esos fueron los mejores días. Empieza por la mañana con qué ponerte como querías llevar tu mejor ropa; el vestido, la falda, el pantalón o la blusa con los colores más bonitos y los que le resultaban más cómodos. ¿Qué te pondrías si volvieras a ser joven?