CELESTE

Como estudiante de artes gráficas, descubrí la Venus azul de Yves Klein en el museo de arte contemporáneo de Niza, una escultura monocromática de un azul luminoso e impresionante. Me cautivó esta pieza, una mezcla entre tradición y contemporaneidad.
¿Por qué la virgen?
Mi madre adoraba a la Virgen María, crecí con este icono que siempre me ha fascinado.
La virgen es más que una simple representación, es un poderoso símbolo de esperanza, fe y protección. De carácter discreto y silencioso, hoy ha abandonado las iglesias y se ha convertido en un icono imprescindible y omnipresente de la cultura pop, reina y poderosa.
Céleste nació del encuentro y complementariedad entre dos amigos, una diseñadora gráfica y un ingeniero de producto.
Decidimos crear una escultura de la Virgen en resina, pintada en nuestro taller con colores muy vivos para darle, como la Venus Azul de Yves Klein, más protagonismo y modernizar su imagen, para integrarla en nuestro día a día, aportando alegría y armonía, espiritualidad y decoración.