Borsari retoma el gran clásico veneciano combinando la dulzura del pandoro tradicional con la indulgencia del tiramisú. Este pastel suave y mantecoso, dejado reposar durante mucho tiempo con levadura natural, está delicadamente relleno con una suave crema de tiramisú y decorado con chips de chocolate con sabor a café. Vestido en un elegante embalaje, este pandoro encarna toda la excelencia de la repostería italiana: un postre festivo, refinado y generoso, ideal para sorprender a tus invitados durante las fiestas.