Vino de buena intensidad y estructura, pero con un paladar redondo y perfectamente equilibrado. El tanino maduro da una buena bebida con un amplio atractivo, que finaliza integrado y sedoso, con persistentes frutos negros. Evolución esperada: 7 - 10 años desde el embotellado. Temperatura de servicio: 18°C Grado alcohólico: 14% Tapa: Corcho