Busatti

Entre la Toscana y Umbría se encuentra Anghiari, un pueblo medieval rodeado de vegetación e incluido en la lista de los pueblos más bellos de Italia. La empresa textil Busatti tiene su sede allí desde 1795, en el Palacio Morgalanti, con oficinas, maquinaria y archivos.
Busatti forma parte de la Unión de Empresas Históricas Italianas, empresas que tienen un pasado ultra centenario a sus espaldas.
Y su historia se remonta aún más atrás en el tiempo.
Todo comienza con un horno de pan. La familia Busatti, que llegó a Anghiari en la segunda mitad del siglo XVIII, abrió una panadería que se transformó rápidamente en un emporio para la venta de diversos tipos.
Alrededor de 1830, Mario Busatti decide comprar los primeros telares de madera y así comienza la producción y venta de paños, mantas y ropa de lana local. Es una idea ganadora.
Hoy, como entonces, en la empresa Anghiari se procesa lana rústica de los Apeninos, la Alta Umbría y Casentino. La familia lo llama anti-cachemir, un tejido no suave y ultrarresistente, ideal para chaquetas de sastrería pensadas para perdurar en el tiempo.
Pero las chaquetas a medida son solo una pequeña parte de la producción de la empresa.

De los telares de lanzadera salen las telas que se utilizan para crear manteles y servilletas, centros de mesa, sábanas y colchas, tapicería de sofás y sillones. Manos expertas rematan y embellecen estos productos con gigliucci, vainicas, bordados y encajes. La personalización exclusiva y de alta gama es uno de los buques insignia de la marca.
Cada fase de producción tiene lugar en Italia: desde el teñido hasta el hilado y el tejido. Es 100% Made in Italy. La familia Busatti, ya en su octava generación, mantiene viva la pasión por la tradición, sus orígenes, el buen gusto y la calidad.