Decir malas palabras en el trabajo técnicamente no está permitido, pero seamos honestos, sucede. How To Swear at Work es un regalo divertido para los compañeros de trabajo que convierte tus palabras de cuatro letras favoritas en excusas seguras para el escritorio, lo suficientemente vagas para engañar a la gerencia (y tal vez incluso a Recursos Humanos). Este libro de chistes de 96 páginas está lleno de expresiones groseras propias del lugar de trabajo, como "diccionario" y "por el amor de Dios", lo que te da la excusa perfecta para desahogarte sin terminar en una reunión disciplinaria. Ya sea que estés murmurando en tu teclado o maldiciendo en silencio un correo electrónico pasivo-agresivo, hay una frase bastante limpia para cada colapso corporativo. Genial para colegas, gerentes o ese jefe que definitivamente sabe más, es uno de esos regalos secretos de amigo de la oficina que realmente se pasan por toda la oficina, una vez que se acaban las risas. Una guía de bolsillo para sobrevivir la jornada de 9 a 5 sin perder el trabajo (ni la cabeza).