Las rhipsalis son unas de las plantas de interior más fáciles de cuidar y añaden un espectacular toque de verde al interior de su hogar. Son parte de la familia de los cactus. Riego: Les gusta el suelo húmedo pero no mojado, regando en promedio cada dos semanas. No vierta mucha agua en la olla porque les costará mucho. Los Rhipsalis son buenos para avisar a sus dueños cuando tienen sed. Sus hojas se caerán y se volverán ligeramente marrones y escamosas si se seca demasiado, pero se recuperan bastante rápido una vez que se vuelven a regar. Iluminación: Le encanta un poco de sol, pero no la luz solar abrasadora todo el día. Manténgalo en una habitación muy bien iluminada. Origen: Sudamérica y África Pueden crecer varios metros de largo. También florecerán en su hábitat natural pequeñas flores blancas. Tamaño: 25 cm de ancho aproximadamente 50-60 cm de largo, pero los tamaños variarán en longitud.