Esta exquisita estatua fósil de tronco petrificado, elegantemente exhibida sobre un soporte resistente, infunde a cualquier espacio una atmósfera tranquila y espiritual y una estética similar al zen. Ya sea que se coloque en el interior o en un jardín, su presencia atemporal agrega una sensación duradera de serenidad y belleza natural. Elaborada con meticulosa atención al detalle a partir de piedra resistente, esta pieza promete una calidad duradera, lo que la convierte en un complemento perfecto para su hogar o santuario al aire libre, al tiempo que crea un ambiente tranquilo y armonioso. La madera petrificada se forma cuando el material vegetal, generalmente árboles, queda enterrado bajo sedimentos y protegido de la descomposición debido a la falta de oxígeno. A lo largo de millones de años, agua rica en minerales fluye a través del sedimento, reemplazando gradualmente el material orgánico con sílice, calcita u otros minerales. Este proceso preserva la estructura de la madera, convirtiéndola en piedra manteniendo su textura y patrones originales.Tamaño: 44 cm de alto x 23 cm de ancho. Profundidad de la base: 9 cm.