
Un complemento imprescindible para el hogar, los pufs marroquíes son vibrantes y versátiles en el hogar; añaden un toque de color a los espacios aburridos. Úselo como taburete o asiento alrededor de la mesa de café y también como una excelente adición a las habitaciones de los niños y a las guarderías. Se puede utilizar como asiento o como accesorio, pero también como mesa auxiliar, cojín de suelo o reposapiés en un salón o un dormitorio. Este otomano, tiene una cremallera en su espalda, facilitando su acolchado. Se puede rellenar con espuma, poliestireno, ropa vieja, fibras o algodón. Nota: Debido a la naturaleza hecha a mano y teñida a mano, cada puf puede variar ligeramente en color. Puede haber pequeñas imperfecciones e irregularidades en los productos terminados, lo cual es una parte normal del procedimiento de confección manual.