Este pequeño caballito de mar dorado es un refinado homenaje al mundo marino. Símbolo de paciencia, protección y gentileza, evoca las tranquilas profundidades del océano. Su silueta delicadamente grabada atrae la mirada por su delicadeza. Ideal para quienes aman el mar, las criaturas míticas o quieren añadir un toque de poesía acuática a sus joyas personalizadas.