El Marbre d’Or funciona como un candelabro art déco que transforma una sola llama en atmósfera. Más que una embarcación, enmarca la luz con elegancia, convirtiendo rincones tranquilos en momentos que invitan a la pausa, la calidez y la conexión. Fabricado a partir de vidrio y aluminio reciclados, su forma se siente fluida pero fuerte, escultural pero sin esfuerzo. De tamaño mediano, se desliza naturalmente sobre una mesa de comedor, una consola o un estante, cambiando el estado de ánimo con un brillo suave y un equilibrio refinado. Cada pieza tiene variaciones sutiles en tono y textura, rastros de su fabricación que garantizan que no haya dos iguales. Distinto pero atemporal, añade carácter y lujo tranquilo, convirtiéndose en una presencia que se siente personal en cada hogar.