Cree espacio para reunirse, hacer una pausa o simplemente disfrutar de la vista con este gran banco con patas de hierro. Su longitud generosa y su textura cálida y orgánica aportan una sensación de tranquilidad tanto a entornos interiores como exteriores. Fabricado en teca y hierro, ofrece una resistencia duradera manteniendo al mismo tiempo una sensación natural y arraigada. Puedes colocarlo junto a una mesa de comedor, en un pasillo ventilado o en el exterior, en una terraza iluminada por el sol, para aportar estructura y suavidad al espacio. Fabricado a mano con materiales naturales, se esperan diferencias sutiles en grano, color o forma que hacen que cada banco sea exclusivamente suyo.