Escuchar

Hay dos jardines uno al lado del otro: uno está habitado por una joven, mientras que el otro es la casa de un anciano gruñón. Sin embargo, un día, la tranquilidad de estos jardines se ve perturbada por la aparición de grandes orugas de color púrpura que comienzan a devorar las plantas. La joven decide combatirlos utilizando productos naturales, mientras que el anciano opta por polvos venenosos. Desgraciadamente ninguno de los dos puede deshacerse de las orugas y acaban abandonando sus respectivos jardines, retirándose a sus hogares. Sin embargo, un pequeño topo adopta una actitud amigable y positiva hacia estas orugas. Al escuchar el canto de la Naturaleza, logra reconocer su belleza y su capacidad para cuidar las plantas, y así nos recuerda que es importante acoger la Naturaleza en todas sus formas.