Jabón natural de argán y azafrán

Todos nuestros jabones son 100 % naturales y elaborados de forma artesanal mediante saponificación en frio. Las ventajas de la saponificación en frío son que el jabón conserva las propiedades naturales. Una vez saponificado, los jabones artesanales requieren “madurar” mediante un proceso de curado especial de 4 a 6 semanas. Por su alto contenido en aceite de oliva virgen extra, es un jabón delicado y emoliente para la piel, y conocido por sus propiedades hidratantes. El aceite de argán previene el envejecimiento y las estrías, atenúa las arrugas, alivia la irritación y el picor y cura heridas, llagas y eccemas. También es efectivo contra el acné. El azafrán ha sido utilizado desde la antigüedad para combatir arrugas, flacidez, inflamaciones y todo tipo de enfermedades de la piel. Además de ser un gran antioxidante y calmante, es rico en flavonoides y tiene propiedades anti arrugas y anti manchas. El pistilo de esta flor contiene una elevada concentración de glicanos, un polisacárido capaz de actuar sobre las células para mantenerlas nutridas y sanas. Además de aclarar y rejuvenecer la piel, la deja suave, hidratada, limpia y libre de impurezas y acné.