El hibisco tiene un sabor delicioso pero también tiene una serie de beneficios. El hibisco se puede comer de mil y una formas diferentes. En una infusión fría, como un té de hierbas o en un cóctel, el hibisco aporta un delicioso sabor y un bonito color rojo a tu bebida. Puedes degustarlo tal cual o añadirle azúcar y especias (jengibre, limón, menta ...).