Diseñados para mejorar su experiencia gastronómica, estos fantásticos posavasos de piedra de terrazo presentan un meticuloso trabajo de incrustaciones geométricas junto con detalles cortados a mano, perfeccionados por un experto artesano. El delicado proceso de incrustación implica cortar y grabar formas manualmente en patrones intrincados. Si bien la incrustación cubre una variedad de técnicas, es una habilidad altamente especializada y requiere mucha destreza, precisión y tiempo. Aún hoy, el Taj Mahal de Agra, la maravilla arquitectónica india, destaca por su exquisito diseño de incrustaciones.