Lleva un toque de poesía a tu hogar con este juego de tres difusores de cerámica, que combinan un diseño orgánico y una delicada difusión de fragancias. Cada piedra, de forma irregular e inspirada en la naturaleza, es única: una en suaves tonos beige, otra en un marrón cálido y la última en un relajante gris azulado. Estos tonos minerales y naturales se combinan perfectamente entre sí y se adaptan a todos los estilos de decoración. El principio es sencillo y no necesita electricidad: basta con verter unas gotas de perfume (no incluido) en el hueco de la piedra y sumergir luego el tallo de la flor de sola, hecha con raíces naturales. La flor absorbe la fragancia y la difunde lentamente en la habitación, creando un ambiente sutil y refinado durante varios días. Este trío de difusores decorativos y sensoriales es ideal para perfumar delicadamente un salón, un dormitorio o una entrada añadiendo un toque elegante y artesanal. Un bonito artículo para darse un capricho o para regalar.