AMMACA
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- Fundada en 2008
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La historia de Ammaca comienza con una simple observación: la necesidad de combinar comodidad y elegancia en nuestra vida cotidiana moderna.
Gracias a un bello encuentro entre Bretaña y Marruecos, hemos creado una colección que encarna la sofisticación sin sacrificar la comodidad.
Mucho más que una marca, Ammaca es el símbolo de una fusión de historias familiares, herencia, creatividad y pasión por la artesanía y los materiales hermosos. Tiene sus orígenes en las historias familiares de nuestros fundadores, Hadj y Blandine, ambos profesionales del sector textil.
El abuelo de Hadj, tejedor en Fez, ya fabricaba este material único: un tejido 100% viscosa* con propiedades transpirables que proporciona una comodidad, una fluidez y una caída incomparables. Originalmente utilizado para confeccionar ropa tradicional, este material, llamado Sousdi, garantiza una sensación de suavidad y ligereza en cada uso.
Al otro lado del Atlántico, en Bretaña, la abuela de Blandine le transmitió con amor y paciencia sus conocimientos de costura y creación textil. Fue esta pasión por los materiales bellos lo que naturalmente impulsó a Blandine a convertirse en estilista.
Nuestro compromiso con la calidad, el estilo y la durabilidad guía cada paso del desarrollo de nuestra colección. Desde el tejido hasta el teñido y la fabricación, todas las piezas se elaboran en el mismo lugar: Fez, en Marruecos.
En Ammaca no trabajamos en cadena sino que trabajamos con nuestro pequeño taller de una quincena de trabajadores: cada costurera confecciona tu prenda de la A a la Z y sólo produce 3 piezas al día. El taller está certificado por ICS y BSCI, lo que garantiza que las condiciones de trabajo de los empleados cumplen con las normas de responsabilidad social.
Una vez confeccionada tu prenda, será teñida y luego lavada en un pequeño taller de teñido, certificado Oekotex** para darle su aspecto final.
Este proceso de fabricación artesanal nos permite producir pequeñas cantidades y disponer de una amplia gama de colores.
Un único viaje de Marruecos a Francia, una huella de carbono limitada y una fabricación bajo pedido para evitar la sobreproducción y los stocks innecesarios.
Gracias a un bello encuentro entre Bretaña y Marruecos, hemos creado una colección que encarna la sofisticación sin sacrificar la comodidad.
Mucho más que una marca, Ammaca es el símbolo de una fusión de historias familiares, herencia, creatividad y pasión por la artesanía y los materiales hermosos. Tiene sus orígenes en las historias familiares de nuestros fundadores, Hadj y Blandine, ambos profesionales del sector textil.
El abuelo de Hadj, tejedor en Fez, ya fabricaba este material único: un tejido 100% viscosa* con propiedades transpirables que proporciona una comodidad, una fluidez y una caída incomparables. Originalmente utilizado para confeccionar ropa tradicional, este material, llamado Sousdi, garantiza una sensación de suavidad y ligereza en cada uso.
Al otro lado del Atlántico, en Bretaña, la abuela de Blandine le transmitió con amor y paciencia sus conocimientos de costura y creación textil. Fue esta pasión por los materiales bellos lo que naturalmente impulsó a Blandine a convertirse en estilista.
Nuestro compromiso con la calidad, el estilo y la durabilidad guía cada paso del desarrollo de nuestra colección. Desde el tejido hasta el teñido y la fabricación, todas las piezas se elaboran en el mismo lugar: Fez, en Marruecos.
En Ammaca no trabajamos en cadena sino que trabajamos con nuestro pequeño taller de una quincena de trabajadores: cada costurera confecciona tu prenda de la A a la Z y sólo produce 3 piezas al día. El taller está certificado por ICS y BSCI, lo que garantiza que las condiciones de trabajo de los empleados cumplen con las normas de responsabilidad social.
Una vez confeccionada tu prenda, será teñida y luego lavada en un pequeño taller de teñido, certificado Oekotex** para darle su aspecto final.
Este proceso de fabricación artesanal nos permite producir pequeñas cantidades y disponer de una amplia gama de colores.
Un único viaje de Marruecos a Francia, una huella de carbono limitada y una fabricación bajo pedido para evitar la sobreproducción y los stocks innecesarios.
