La historia de Puppy comienza con Peyo y los Pitufos.
Los pequeños azules ganaron rápidamente una gran popularidad y Véronique Culliford, hija del autor, Peyo, se hizo cargo de su operación comercial, lo que permitió a Peyo dedicarse por completo a la creación.
En 1984, Véronique fundó International Merchandising, Promotion and Services (I.M.P.S), una empresa que gestiona y explota los derechos de los Pitufos.
En 1992, Peyo murió. Pero su trabajo ha sido continuado desde entonces por un talentoso equipo de diseñadores y guionistas del estudio IMPS que crean los nuevos diseños e historias.