Té de Java

El Té de Java es originario de Indonesia, específicamente de la isla de Java, de ahí su nombre. Este tipo de té es en realidad una variante ligera del té negro, con un aroma más suave, con toques que te recordarán a cualquier tipo de nuez. El té también conocido como ortosifón, nombre de la planta de donde proviene, tiene un sabor dulce muy sobrio, con toques de nuez y demás frutos secos que la vuelven una infusión ideal para acompañar diferentes alimentos. Es usado como acompañante para dietas de reducción de peso, ya que dentro de las plantas medicinales es la que contiene más potasio, y genera un efecto saciante muy alto. El Té de Java contiene polifenoles, aceites esenciales, y vitaminas del grupo B, por lo que sus beneficios son muchos para nuestro organismo. Con todo esto se puede conseguir un efecto diurético, y además combatir el colesterol. De igual manera, sus efectos positivos se ven reflejados en el bienestar óseo, combatiendo los efectos de la artritis, reumatismo y gota. También ayuda a reducir la cistitis y uretritis, ya que recordemos es diurético, y eso siempre ayuda. Consejos de preparación Este tipo de infusión requiere más tiempo que la gran mayoría de los tés, por lo que debes tener paciencia. La infusión requiere ser de entre 8 y 10 minutos. En cuanto a la temperatura, revisa que esté constantemente entre 75°C y 85°C. Si cumples con lo anterior conseguirás el mejor sabor posible, con las propiedades del té en su mejor versión. ¿Cómo tomarlo? Por su sabor y sus propiedades es recomendable tomarlo a cualquiera hora del día. Por las mañanas es un excelente acompañante para el desayuno, o un sustituto sencillo si no cuentas con mucho tiempo. Por las tardes, después de comer será perfecto para aprovechar sus bondades de nutrición. No contiene teína, por lo que tomarlo en las noches no es algo que genere algún tipo de problemas para conciliar el sueño. Prepararlo mezclado con leche es una buena idea siempre, ya que su sabor dulce va muy bien, y no se pierde entre lácteos. Podrás conseguir una bebida más robusta y perfecta para las noches. En cuanto a la temperatura, lo más recomendable es tomarlo caliente, tras realizar a infusión. Esto por así se siente el sabor de forma más intensa. Al entibiarse o enfriarse se pierde mucho, puesto que se espesa la bebida y esto afecta el sabor.