Yo, Rozemijn, hago obras de arte y tarjetas y hago todo eso desde mi sala de estar en Utrecht con vista al pequeño río Vecht. Las palabras también están en casi todas las tarjetas y obras de arte. Yo mismo los describiría como obras de arte de la palabra. Mi trabajo surge de encuentros, historias y conversaciones en mi vida cotidiana. Mis obras son a veces sobre la alegría, a veces sobre la tristeza, a veces son un recordatorio para ser valiente, a veces tienen palabras grandes ya veces muy pequeñas. Sobre todo, te recuerdan que no estás solo en lo que estás pasando en tu vida.