Estas semillas provienen de melones cultivados en la provincia de Herat en Afganistán. El clima propicio para el florecimiento de la fruta da como resultado melones jugosos y dulces. En Afganistán, es costumbre consumirlo en todo momento porque se sabe que estas pequeñas semillas son proteínas completas. Proporcionan la energía y las proteínas necesarias para pasar el día. Estas semillas de melón son perfectas como supresores del apetito. Puedes agregar estas semillas en tus sopas o en tu mueslis o granolas para el desayuno. Puede contener trazas de frutos secos, cacahuetes y semillas.